Muchas veces la falta de armonía, se debe a las aflicciones del espacio que nos rodea, que pueden ser tanto físicas como inmateriales, a un Feng Shui inadecuado, a orientaciones perjudiciales o simplemente energía gastada y demasiado cargada de Yin.. siendo ésta, la más dañina de todas. La energía cansada, se nota en las plantas moribundas, la suciedad acumulada, los pilones de periódicos o revistas viejas, objetos olvidados en las esquinas, en los armarios desordenados, las alfombras y cortinas sucias o por la propia inmovilidad de los objetos y muebles durante mucho tiempo.
Deshacerse de todo lo superfluo y energizar los espacios es terapeutico, porque el hecho de desprendernos de objetos que nos mantienen atados a sensaciones, sentimientos o situaciones, nos ayuda de forma inconsciente a trabajar el desapego y esto por supesto es beneficioso, muchas veces incluso sin darnos cuenta, pasamos la página, y cerramos el ciclo. Por ej. al romper una foto o una carta, tambien cortamos la energía sutil que nos unía a ese mal recuerdo.
Es recomendable hacer por lo menos una vez al año una limpieza general de la casa, partiendo del desprendimiento de objetos inútiles. Regala las cosas que no utilizas y recicla las aprovechables.
