Feng Shui...superstición, fetichismo o sabiduría "intuída" ?

Según la filosofía taoísta - una de las mayores aportaciones chinas a la historia de la humanidad- hay que buscar el equilibrio en todo lo que nos rodea. De alcanzarlo más o menos depende el grado de armonía de nuestras vidas. Esto ha dado origen al «feng shui», tan de moda hoy en Occidente, erróneamente traducido por «geomancia».
Para muchos el feng shui es solamente una superstición, un tipo de fetichismo, en definitiva, una forma de oscurantismo. Pero si, como el diccionario, entendemos por superstición «aquella creencia contraria a la razón», el feng shui no es una superstición, pues emplea la razón hasta tal punto que, al aplicarlo, descubrimos muchas veces que algunas de sus técnicas ya las utilizábamos aún antes de conocerlas, simplemente por lógica y sentido común.
Si entendemos por fetichismo «el culto a un ídolo en tierra de salvajes», el «feng shui» tampoco es fetichista, pues no propugna ningún culto, ni China, cuna de muchos de los principales inventos de la humanidad (el papel, la brújula, la imprenta, la pólvora, el espejo... hasta las cerillas y los espaguetis) no es precisamente una tierra de salvajes.
Y si entendemos por obscurantismo «ocultar, mantener en la incultura a las clases populares», no estamos hablando del «feng shui», pues éste proporciona sabiduría básica a los menos ilustrados, y la existencia de tantos libros publicados sobre el tema y tantos cursillos abiertos en todos los países, nos induce a pensar que no se trata de ninguna ciencia oculta.
Fuente: ABC.es / Fernando Pastrano