Un poco sobre mi...


Siempre he considerado que auto-definirse, es complicado.

Estoy en la mitad de mi camino de vida y queda mucho por aprender. Mi evolución es constante, así que podré hablarles de lo que he sido, porque lo que soy, aún se está gestando.

Al igual que tú y muchas personas, estoy en la búsqueda de respuestas que den sentido coherente a las ideas y conocimientos que nos llegan día a día, y que en muchos casos, se contradicen con nuestras propias creencias. Me gusta ver el mundo, con mis propios ojos. Soy  analítica, objetiva, y me inclino hacia lo científico, a la vez que me encanta filosofar y mantenerme muy cerca de mi mundo espiritual. Adoro la psicología, porque para mí, es la forma de entender el lenguaje del alma. El entorno, es sólo el lienzo donde ella se expresa. Así que podemos interpretar su sentir, e intentar sanarla, equilibrando su conexión con el mundo material.

" Somos seres espirituales, evolucionando en un mundo material " 

Algo que me marca mucho es creer  que, "nadie tiene la verdad absoluta" y considero que su búsqueda, es tan larga, como interesante. Soy una soñadora, y siempre quiero más.


Desde niña,  de forma intuitiva, he aplicado la técnica del Feng Shui en los espacios que he habitado. La comprendo y siento de una manera especial, al punto, de considerarla una filosofía de vida. Creo que el Feng Shui conjuga todo lo que somos, "espíritu y materia" en forma de arte.  

Un buen  día comprendí que debía enfocarme en eso para lo cual nací ¡Ayudar a otros! a través de mi Alma-Feng Shui y decidí prepararme académicamente para tal fin.

http://www.fengshuihablahispana.org/index.php/consultores/consultores-espana/34-melina-faria

Hoy, la vida sincroniza todo para dar el siguiente paso y dedicarme de forma profesional a crear ambientes equilibrados, y por ende ayudar a las personas a sanar sus vidas en todos los aspectos.

Deseo con el corazón, que la experiencia sea enriquecedora para ambos y, que mi aporte pueda de algún modo significar un cambio favorable en tu vida. 

Un fuerte abrazo, 

Melina Faría