Empieza por plantearte una Meta, lo suficientemente lejana y alta como para
orientar tu vida de forma elevada. Empieza por ordenar tus pensamientos y en
consecuencia vendrán tus acciones.
No olvides, colocar entre tu meta
y el momento en que la alcances, objetivos
más pequeños, que al lograrlos te estimulen con entusiasmo para continuar.

Recuerda,
ningún paso que des, tiene porque ser definitivo,
de hecho no lo será. El único momento realmente definitivo, es cuando mueres, y todo
lo que ocurra mientras no llegue ése momento, será una hermosa nota en tu
partitura.
Ningún maestro, ha escrito una hermosa
obra, sin antes sentirla e imaginarla al punto en que la simple combinación de
notas, conforman una magistral sinfonía.
Sal al escenario, Reconócelo! Siéntelo!