Hay objetos y elementos que por su forma, color, sonido o vibración energética, tienen la capacidad de activar la energía en los ambientes y normalmente los usamos como objetos meramente decorativos, sin saber los efectos que pudieran estar ocasionando en el Feng Shui de nuestro entorno.
Es por eso, se recomienda usarlos con precaución, y poner atención a los posibles efectos o cambios que puedan surgir en nuestras vidas o nuestra salud, luego de colocarlos.

Debemos considerar también los colores
y formas que representen alguno de los 5 elementos. Como referencia de ésto, te indico los siguientes ejemplos:
Metal: Blanco, Dorado, gama de grises, tonos pasteles, formas redondeadas.
Agua: Negro y gama de azules, formas sinuosas o irregulares.
Madera: Gama de Verdes, formas rectangulares, plantas muy altas.
Tierra: Tonos amarillos, beige, formas cuadradas.
Ante la duda, indaga antes de colocar alguno de estos objetos en tus estancias, e incluso antes de cambiar el color de las paredes. De ésta manera podrás evitar un posible desequilibrio energético en tus espacios.